Víctor Manuel I de Cerdeña

Víctor Manuel I de Cerdeña
Rey de Cerdeña

Rey de Cerdeña
4 de junio de 1802-15 de marzo de 1821
(18 años)
Predecesor Carlos Manuel IV
Sucesor Carlos Félix
Información personal
Nombre completo Víctor Manuel María
Otros títulos
Nacimiento 24 de julio de 1759
Palacio Real de Turín, Turín,  Reino de Cerdeña
Fallecimiento 10 de enero de 1824 (64 años)
Castillo de Moncalieri, Moncalieri, Turín,  Reino de Cerdeña
Sepultura Basílica de Superga
Familia
Casa real Saboya
Padre Víctor Amadeo III de Cerdeña
Madre María Antonia Fernanda de España
Consorte María Teresa de Austria-Este
Hijos

Víctor Manuel I de Cerdeña (Turín, 24 de julio de 1759-Moncalieri, 10 de enero de 1824) fue duque de Saboya, Piamonte, y Aosta, y rey de Cerdeña desde 1802 hasta 1821.[1]

Primeros años[editar]

Segundo hijo del rey Víctor Amadeo III de Cerdeña y de su esposa, la infanta española María Antonia Fernanda de Borbón.[2]​ Recibió el título de duque de Aosta desde su nacimiento. Fue hermano de los reyes de Cerdeña Carlos Manuel IV y Carlos Félix.

Sus hermanas, María Josefina y María Teresa, serían las futuras nietas políticas del rey Luis XV de Francia, a través de sus matrimonios con los reyes Luis XVIII y Carlos X. Otra de sus hermanas, María Carolina, se casaría con el rey Antonio I de Sajonia. Muy unido a sus hermanos, huyó con ellos cuando la revolución amenazó el reino de Cerdeña.

Rey de Cerdeña[editar]

Tras la abdicación de Carlos Manuel IV en Nápoles, en 1802 le sucedió como rey de Cerdeña.[2]​ En cualquier caso, la situación era desesperada con el reino truncado por la invasión francesa, las arcas del Estado prácticamente vaciadas, las altísimas pretensiones monetarias de su hermano, Carlos Manuel, que, incluso siendo un rey renunciante, quería garantizarse una considerable pensión, y la fuga de muchos familiares como el tío de Víctor Manuel, Benedicto de Saboya, duque de Chablais, quien, viendo ya la desesperada situación del Piamonte, había pedido a su sobrino que le liquidara en efectivo los bienes que poseía en la parte continental del estado, retirándose posteriormente a Roma.

“Estoy lleno de gente, más de la que tenía mi hermano. Ha adquirido casi todos los suyos, y debo darles dieciséis mil liras al mes y ocho mil a los Chiableses. Ha almacenado una gran cantidad de plata; debe tener veintiocho candelabros, dieciséis soperas, todos los utensilios de cocina, alfarería, en fin, ocho cajas de cubiertos, y yo no tengo candelabro, ni utensilios de cocina, y en cuanto tenga algunos platos que Yo ya poseía. Sin embargo, me envió un tocador, mi esposa ya no tiene por haberlos vendido en Piamonte, y unos cordones [...] También se quedó con la mitad de los pagos atrasados de Inglaterra, de los que solo me queda la mitad, para gastos oficiales y estos subsidios terminarán en dos meses; entonces mi corte y yo viviremos, como el camaleón, en el aire, si no consigo algo ... "
Carta de Víctor Manuel I.

Como primer paso, por tanto, Víctor Manuel intentó, en vano, recuperar las tierras perdidas, participando en la Tercera Coalición (1805) e iniciando una esmerada actividad diplomática con la que esperaba contar con el apoyo necesario para poder regresar triunfalmente a Piamonte de soberano y obtener los préstamos en efectivo necesarios. En 1806, estaba de hecho en Gaeta para buscar el apoyo de los Borbones pero, al enterarse de que el general Andrea Massena marchaba con sus tropas hacia Nápoles, decidió regresar a Cerdeña, la única parte de sus dominios que no había sido conquistada por los franceses, donde permaneció algún tiempo iniciando algunas reformas en el ámbito administrativo y agrícola, como la expansión del cultivo del olivo y el intento de introducirlo, con poco éxito, el cultivo del algodón.[3]

En 1809, propuso a los británicos reunir y enviar un contingente de soldados ligures para hacer frente a un intento de expedición francesa a Rusia, pero una serie de dificultades se lo impidieron.

Regreso[editar]

Enérgico oponente de Napoleón, nunca aceptó compromisos y regresó a Piamonte solo después de la derrota de Bonaparte el 20 de mayo de 1814, cuando hizo su entrada triunfal en Turín después de desembarcar el 9 de mayo de ese mismo año en Génova. Incluso cuando el Piamonte ocupado se incorporó definitivamente al estado francés como departamento, Víctor Manuel I nunca abandonó la esperanza de algún día poder recuperar por completo sus dominios. Sobre la base de las mismas intenciones rechazó también la oferta que le envió Bonaparte en 1807 (por consejo del zar Alejandro) para crear un nuevo estado para Saboya que incluya Siena, Grosseto y el antiguo principado de Lucca.

Con el Congreso de Viena y la Restauración, recuperó la posesión de sus territorios, con la adición de los de la antigua República de Génova, y trasladó la sede de la armada sarda a ese puerto. Sin embargo, se vio obligado a dejar a Francia una parte de la región de Saboya que pudo recuperar por completo solo en 1815 después de su participación en la campaña de represión del gobierno de los Cien Días de Napoleón, cuando sus tropas llegaron hasta Grenoble. En ese mismo año también obtuvo la destitución de la república genovesa formada tras la caída del dominio napoleónico en Liguria y la anexión definitiva de esos territorios al Reino de Cerdeña, como habían establecido las potencias aliadas de Inglaterra y Rusia desde 1805.

Firmemente regresado al poder, derogó los códigos napoleónicos, restaurando las ahora engorrosas Constituciones Reales de Víctor Amadeo II, reforzó las barreras aduaneras, se negó categóricamente a otorgar una constitución liberal, confió la educación al clero, estableció la discriminación en el lugar de trabajo y en el poder judicial contra judíos y valdenses. Durante su estancia en Cagliari, instituyó el Ministerio de Asuntos Marítimos y poco después estableció para la Universidad de Turín las cátedras de física, paleografía, crítica diplomática y economía política para que los estudiantes pudieran mantenerse al día.[3]

Con ambiciones expansionistas hacia Lombardía, donde se desarrollaban sentimientos nacionalistas unitarios anti-austriacos, en su mayoría promovidos por la burguesía ilustrada de los salones intelectuales de la ciudad, entró en un conflicto latente con Austria, sin dejar de ser formalmente neutral a todo enfrentamiento armado desde el momento en que la el Imperio austríaco se alió con Inglaterra y una alianza con Francia parecía impensable después de lo sucedido.

Revolución de 1821, abdicación y últimos años[editar]

En marzo de 1821 estalló la revolución liberal, en gran parte obra de los Carbonari, y parecía que los sentimientos anti-austriacos de los conspiradores coincidían con los del soberano. Más allá de la revolución a nivel internacional, en lo que se refiere al reino de Cerdeña, se lanzó como en otras partes de Europa contra los gobiernos establecidos y también en Turín no faltaron las protestas estudiantiles contra las que Víctor Manuel I no reaccionó con armas, sin dejar de ser reacio a la idea de otorgar una constitución a su reino.

Cuando la guarnición militar de la ciudadela de Turín también se volvió contra el gobierno central, matando al comandante de la fortaleza, el 13 de marzo de 1821 Víctor Manuel tomó la decisión de abdicar en favor de su hermano, Carlos Félix. Dado que él estaba en ese momento en Módena, Víctor Manuel I confío temporalmente la regencia a Carlos Alberto, príncipe de Carignano, que fue segundo en orden de sucesión. La elección de Carlos Alberto para la figura de regente fue inmediatamente problemática por su explícita cercanía a los ideales de los revolucionarios, pero el propio Víctor Manuel I estaba convencido de que su figura, por pasajera que fuera, al menos ayudaría a calmar los ánimos. Se sabe que, al menos durante los primeros meses después de la abdicación, Carlos Alberto pidió repetidamente a Víctor Manuel que renunciara a sus provisiones y que volviera al trono, pero en vano.

Luego vivió un tiempo en Niza, luego se mudó a Lucca y finalmente a Módena hasta junio de 1822, cuando regresó definitivamente al Piamonte, instalándose en el Castillo de Moncalieri, donde ya había muerto su padre y donde él a su vez murió.

Matrimonio y descendencia[editar]

El 21 de abril de 1789 se casó con María Teresa de Austria-Este (1773-1832), hija del archiduque Fernando de Austria, duque de Módena, un hermano de María Antonieta como hijo del emperador Francisco I del Sacro Imperio Romano Germánico y de María Teresa I de Austria. De este matrimonio tuvo siete hijos:[4]

Títulos y tratamientos[editar]

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Bibliografía[editar]

Vander Linden Herman. Bergadani (R.)· Carlo Emanuele I (1562-1630). ; Segre (Α.). Vittorio Emanuele I (1759-1824). ; Segre (Α.). Emanuele Filiberto, Vol. I (1528-1559). In: Revue belge de philologie et d'histoire, tome 9, fasc. 3-4, 1930. pp. 1024-1026

Véase también[editar]

Referencias[editar]

Enlaces externos[editar]

  • Segre, A. (1928). Vittorio Emanuele I. Turín.

Ancestros[editar]


Predecesor:
Carlos Manuel IV

Rey de Cerdeña

4 de junio de 1802-15 de marzo de 1821
Sucesor:
Carlos Félix
Predecesor:
Carlos Manuel IV de Cerdeña
Carlos IV de Inglaterra y de Escocia
Pretendiente jacobita al trono de Inglaterra
1819-1824
Sucesor:
María Beatriz Victoria de Saboya
Maria III de Inglaterra y II de Escocia