Tratado de Madrid (1670)

Inglaterra
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España
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El tratado de Madrid de 1670 (también conocido como tratado Godolphin en la historiografía inglesa) fue firmado por el Reino de España y reino de Inglaterra, y se considera el final de la Guerra anglo-española (1655-1660). Gaspar de Bracamonte en nombre de Mariana de Austria, regente durante la minoría de edad de Carlos II de España, y William Godolphin, enviado por Carlos II de Inglaterra, ajustaron el tratado en Madrid el 18 de julio de 1670.

Acuerdos[editar]

Las principales cláusulas recogidas en el tratado fueron:[1]

  • Ratificación de las condiciones pactadas en el tratado de Madrid de 1667;
  • Compromiso de no agresión entre las flotas de ambos países;
  • Liberación de los prisioneros tomados en conflictos pasados (en referencia a los presos tomados de ambas partes durante la guerra anglo-española de 1655-1660);
  • Olvido de los daños y ofensas recíprocos habidos en tiempos pasados;
  • España reconocía las posesiones inglesas en las Indias Occidentales, pero sin especificar cuales eran exactamente: "todas las tierras, islas, colonias y dominios situados en las Indias Occidentales...que el rey de la Gran Bretaña[2]​ tiene y posee al presente". En una cédula española de 1689 se anotaban como posesiones inglesas las islas de Jamaica, Barbados, Nueva Inglaterra, Canadá y parte de la isla de San Cristóbal y Nieves. Inglaterra tomaría el control formal de Jamaica y las Islas Caimán como consecuencia del tratado;
  • Cada uno de los países firmantes se abstendría de navegar y ejercer el comercio en las plazas pertenecientes al otro en las Indias occidentales, salvo caso de naufragio o necesidad urgente.

El tratado sería ratificado por Mariana de Austria el 12 de agosto, y por Carlos II el 8 de octubre de ese mismo año.

Referencias[editar]

  1. Texto del tratado, recopilado por Carlos Calvo, 1869.
  2. Aunque el reino de Gran Bretaña fue creado oficialmente mediante el Acta de Unión de 1707, este nombre ya era utilizado con anterioridad.