Joaquín Hernández Galicia

Joaquín Hernández Galicia


Secretario General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana
1979-10 de enero de 1989
Predecesor Óscar Torres Pancardo
Sucesor Salvador Barragán Camacho

1 de diciembre de 1961[1]​-1973
Predecesor Alejandrino Posadas Posadas
Sucesor Heriberto Kehoe Vincent

Información personal
Apodo La Quina
Nacimiento 12 de agosto de 1922 Ver y modificar los datos en Wikidata
Tampico (México) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 11 de noviembre de 2013 Ver y modificar los datos en Wikidata (91 años)
Tampico (México) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Mexicana
Familia
Cónyuge Carmen Correa García
Hijos Joaquín, Ricardo, Juan y Guadalupe[2]
Información profesional
Ocupación Líder
Partido político Partido Revolucionario Institucional

Joaquín Hernández Galicia (12 de agosto de 1922 - Tampico, Tamaulipas, 11 de noviembre de 2013), más conocido por el apodo de La Quina, fue un sindicalista y político mexicano. Por varias décadas fue líder —por sí mismo, o a través de terceros— del poderoso Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, (STPRM), que agrupa a los trabajadores de la empresa estatal de petróleo, Petróleos Mexicanos.

Primeros años[editar]

Ingresa a trabajar en PEMEX a finales de la década de 1950.[1]​ En 1959 ocupa el puesto de Secretario del Trabajo de la Sección 1 de Ciudad Madero.[3]

Secretario General y acercamiento al Partido Revolucionario Institucional[editar]

En diciembre de 1961 Hernández Galicia se convierte en Secretario General del Sindicato Petrolero, puesto que mantendría hasta fines de 1963. Durante su dirigencia el Sindicato Petrolero estaba integrado a la estructura corporativa de la "organización de sindicatos" del Partido Revolucionario Institucional y dentro de ese marco Hernández Galicia estaba a cargo de mantener al Sindicato Petrolero como "leal" al régimen priísta, cuidar que las secciones sindicales movilizaran recursos humanos y materiales para favorecer al partido de gobierno cada vez que sea preciso, y ahogar prontamente -utilizando sobornos, amenazas, o golpizas- toda señal de descontento hacia el régimen dentro del movimiento sindical.

Esto permitió a La Quina controlar la designación de presidencias municipales y con poder efectivo sobre toda clase de nombramientos de autoridades públicas en las zonas petroleras, concentrando un poder sin parangón entre los denominados caciques sindicales distribuidos en secciones sindicales numeradas en las zonas petroleras y en donde su palabra era ley; obtenía también contratos para los trabajadores "transitorios" o "definitivos" según su propio arbitrio, pasando el visto bueno de la Sección Sindical correspondiente, además de influir decisivamente sobre la designación de diputados federales y senadores[4]​, al punto de dominar políticamente todo el sur de Tamaulipas como una autoridad "de facto" más poderosa que las designadas por el gobierno estadual.[5]​.

Otras denuncias apuntaban a que el control de La Quina también abarcaba el cobro de sobornos a escala masiva para la obtención de plazas y ascensos dentro de Petróleos Mexicanos, gracias al poder del Sindicato Petrolero, lo cual le habría permitido conseguir una considerable riqueza personal, con la anuencia y protección del partido de gobierno. Pese a que Hernández Galicia cesó como secretario general del Sindicato Petrolero en 1963, mantuvo en la práctica el control sobre la jefatura sindical a través de fieles seguidores suyos como Salvador Barragán Camacho.

Fin de "la Quina"[editar]

El fin del poder e influencia (sostenido durante los mandatos de Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo y Miguel de la Madrid Hurtado) del discutible líder sindical llegó el 10 de enero de 1989 por órdenes del entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, quien había asumido la presidencia apenas el 1 de diciembre de 1988 bajo fuertes sospechas de fraude electoral y por tanto de ílegitimidad. Este hecho de golpe de timón y de enviar la señal de quien tiene las riendas de mando se le conoce en el lenguaje político mexicano como quinazo. Además de legitimar la presidencia, a ojos de la mayoría de la población, Salinas de Gortari obtuvo con el llamado quinazo el control del sindicato petrolero.[6]

Las causas reales para la persecución de Hernández Galicia se encuentran, según varios observadores, en que se oponía a las políticas de privatización del gobierno, calificado de neoliberal, pero sobre todo que en las elecciones presidenciales de 1988 los distritos electorales habitados por trabajadores petroleros mostraron numerosos votos por el candidato opositor Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, lo cual implicaba "deslealtad" de Hernández hacia el PRI o "ineficacia" en proteger los intereses del régimen que le amparaba. Se alegó también que Hernández Galicia había patrocinado la publicación de un libro titulado ¿Un asesino en palacio? donde se afirma que uno de los hermanos Salinas de Gortari (Raúl Salinas de Gortari o su hermano Carlos Salinas de Gortari) hijos del entonces prominente político mexicano Raúl Salinas Lozano, había asesinado con un rifle calibre 22 a una empleada doméstica en su residencia en la Ciudad de México, cuando eran niños.[7][8][9]

El ejército mexicano en un operativo militar irrumpió en la casa del líder sindical mediante un disparo de bazuca que por cierto dio en una casa vecina y en las casas de los demás miembros de la familia[10]​ en Ciudad Madero, Tamaulipas. Hernández Galicia fue condenado a 35 años de prisión por posesión ilegal de armas. Junto con La Quina caerían todos sus allegados, encabezados por Salvador Barragán Camacho, acusados de acopio ilegal de armas y de asesinato en primer grado, pero nunca fueron acusados de corrupción política o enriquecimiento ilícito, delitos que serían más fácilmente demostrables ante la justicia.

La Quina, Barragán y otros 30 líderes gremiales petroleros fueron encarcelados y destituidos de todos sus cargos en el sindicato petrolero, desplazados por un nuevo liderazgo esta vez encabezado por el Profesor Sebastián Guzmán Cabrera para ser ocupada la jefatura cuatro años después por Carlos Romero Deschamps. Hernández Galicia fue amnistiado en 1997, durante el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León.

Muerte[editar]

Falleció el 11 de noviembre de 2013 en Tampico, Tamaulipas.[11]

Referencias[editar]

  1. a b Arce Gaxiola, Fernando; Muñoz Patraca, Víctor Manuel (2006). Partido Revolucionario Institucional, 1946-2000: ascenso y caída del partido hegemónico. Mexico: Siglo XXI editores, S.A. de C.V. p. 94. ISBN 968-23-2616-8. Consultado el 12 de noviembre de 2013. 
  2. Muere el ex líder petrolero Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”
  3. Alonso, Angelina; López, Roberto. El Sindicato de Trabajadores Petroleros y sus relaciones con PEMEX y el Estado 1970-1985. Mexico: El Colegio de Mexico. p. 93. 
  4. «Es detenido Joaquín Hernández Galicia "La Quina", líder del sindicato de PEMEX». Memoria Política de México. 10 de enero de 1989. Consultado el 11 de octubre de 2022. 
  5. «“La Quina”: su poder no admitía límites». Proceso. 11 de noviembre de 2013. Consultado el 11 de noviembre de 2013. 
  6. 13 días que cambiaron a México (2012). TV Azteca
  7. http://www.jornada.unam.mx/1998/09/28/jose.html
  8. «El Mundo». 
  9. «Copia archivada». Archivado desde el original el 29 de septiembre de 2007. Consultado el 23 de febrero de 2007. 
  10. «Joaquín Hernandez Galicia». Archivado desde el original el 28 de septiembre de 2007. Consultado el 23 de febrero de 2007. 
  11. «Muere 'La Quina'». Milenio Diario. 11 de noviembre de 2013. Consultado el 11 de noviembre de 2013. 

Enlaces externos[editar]