Izo

Izo (en japonés : イゾウ, IZO?) es una película japonesa de 2004 dirigida por Takashi Miike. El personaje principal de la película es Okada Izō (1832-1865), un samurái y asesino histórico del Japón del siglo XIX, que formó parte de los cuatro hitokiri del Bakumatsu y que terminó sus días torturado, crucificado y ejecutado mediante la decapitación, en la provincia de Tosa.

Argumento[editar]

En el siglo XIX, Izō, un samurái al servicio de su señor Takechi Hanpeida, fue condenado a la crucifixión y ejecutado tras haber matado a cientos de hombres al servicio del Shogunato. Como si de una maldición se tratase, Izō, es víctima de su propia ira y resucita, viéndose obligado a viajar a través del tiempo y del espacio, matando a todos aquellos que tienen la mala suerte de cruzarse en su camino. Esta sed de sangre lo va transformando en algo parecido a un demonio. Su objetivo final será matar al Emperador de Japón.[2]

Reparto[editar]

Actor Papel
Kazuya Nakayama Okada Izō
Kaori Momoi Saya
Ryuhei Matsuda Su Alteza
Ryôsuke Miki Hampeita Takechi
Yuya Uchida El segundo hombre - espíritu
Masumi Okada Burócrata
Hiroki Matsukata Jefe de la yakuza
Hiroshi Katsuno Hijikata Toshizō
Masato Ronin
Bob Sapp Monstruo guardián
Caesar Takeshi Samurái
Takeshi Kitano Primer Ministro
Daijiro Harada Juez
Renji Ishibashi Hombre número uno - samurái
Mickey Curtis Monje - anciano
Kazuki Tomokawa Cantante de folk
Taisaku Akino bodhisattva Jizō
Hiroyuki Nagato Gran Sacerdote
Susumu Terajima Prisionero 2
Saburō Shinoda Don academia
Ken Ogata Espadachín
Joe Yamanaka Mayordomo
Ken'ichi Endô Lancero torturando al crucificado Izo
Mitsuhiro Oikawa Okita Sōji
Hassei Takano Otokocho
Yoshio Harada Viejo maestro del salón de té
Hideji Ōtaki Invitado mayor en el salón de té
Tarō Yamamoto Oniji
Kirin Kiki La madre de Izo
Ryuji Harada Cabeza de yanqui

Análisis[editar]

Con los escasos diálogos que nos proporciona la película se entiende que "Izo" es una especie de entidad que coincide más como con la vida misma, que con el mal (como indican los espermatozoides al principio y la concepción al final de la película). Según la poética de Takashi Miike, la humanidad y la vida nacen de las semillas del resentimiento, siendo Izo un personaje que a lo largo de la historia deambula constantemente en busca de venganza. Una venganza ciega y cruel, de la que no sabemos exactamente por qué, pero que no perdona a nadie. El mensaje que pretende transmitirnos es que es el ser humano el que es sustancial e intrínsecamente brutal. A pesar de los litros de sangre que hacen de “Izo” una obra estilísticamente hiperviolenta, este mensaje se expone casi con franqueza, como la única verdad posible, y en ciertos puntos a través de apasionantes escenas de gran poesía (las flores que hablan a Izo, la lluvia y el agua purificadora, hasta llegar al icónico final que remite a la teoría del "El Hijo de las Estrellas" de Kubrick). Pero la verdadera y más auténtica esencia de la entidad "Izo", se expresa también a través de breves pero significativos y mordaces diálogos filosóficos con los emisarios del poder, a los cuales matará uno a uno como una grieta subversiva dentro del sistema. Desde esta perspectiva, la película es una denuncia sincera y poética contra toda forma de apariencia o hipocresía humana, desde el concepto de democracia hasta el de guerra y religión, donde incluso el amor se deconstruye, ya que no es más que un signo del lenguaje para indicar un mero instinto sexual. Especialmente en la primera parte de la película, a través de una serie de diálogos y situaciones surrealistas (la reunión de ministros, la extraña lección escolar en la que cada concepto se pone patas arriba, hasta llegar a toda una escena encuadrada al revés). Está claro desde el principio, que el camino del samurái es ante todo un camino espiritual que le llevará a través de la negación del mundo, a un conocimiento superior de sí mismo. Sin embargo, este nivel de conocimiento coincidirá con la desesperación, e Izo se irá transformando lentamente en un monstruo sediento de sangre, más parecido a un animal o un demonio, que a un hombre.

«IZO nació de la idea de un guionista obligado a escribir guiones “tradicionales” durante años, construidos sobre estereotipos trágicos o cómicos. Cuando este guionista me confesó que había escrito un guion “rebelde”, que subvertía todas las reglas del cine, quise leerlo. Pensé que la película se podía hacer, así que comencé a filmar. Durante el rodaje cambié lo que quería, añadiendo anarquía a la anarquía, dando como resultado un producto completamente inclasificable. Personalmente amo mucho a IZO porque representó una gran válvula de alivio. Durante algunos años haré películas "normales", luego quizás haya otra IZO.»
( Takashi Miike [3]​)

Recepción[editar]

En una reseña para Asian Movie Pulse, Rouven Linnarz, escribió: “Izo” es una película difícil en muchos sentidos. Si bien los temas de la película muestran compromiso y coraje, su estructura repetitiva probablemente irritará incluso a los seguidores más leales de Miike. Al mismo tiempo, muestra a un director haciendo una declaración sobre la desolación del mundo y el ciclo interminable de violencia que en el existe. Porque al final la guerra o el conflicto, no tiene vencedores, ni siquiera aquellos que están por encima de la muerte y el tiempo. Al final todos gritan”.[2]

En una reseña de Katanas y colegialas concluyen que: “La película más intimista de Miike, extraña y difícil de digerir y de clasificar; nosotros diríamos que es una obra de kabuki salvaje y extremista, en la que la violencia y la moralidad se mezclan para buscar el equilibrio. Si queréis algo convencional, ni se os ocurra mirarla, si sólo os gusta la vertiente más gamberra de Miike, tampoco os convencerá, pero si buscáis algo fuerte y diferente, quizás hayáis dado con una de vuestras películas favoritas”. [4]

En "Midnight Eye visions of japanese cinema", Tom Mes, crítico de cine y escritor, con dos libros editados sobre Takashi Miike, comento: “La repetición y la resistencia son los motivos principales de esta película, representados por los patrones de reencarnación y anacronismo que se aplican a lo largo. La duración de la película aumenta su tono laborioso y se podría argumentar que el mismo mensaje se habría transmitido con la misma claridad, o quizás más, en un lapso de tiempo más corto. Después de todo, los primeros diez minutos ya resumen gran parte de lo que sigue”.[5]

Música[editar]

La música fue compuesta por Kōji Endō, pero el cantante japonés de Acid folk Kazuki Tomokawa, también colaboró interpretando varias de sus canciones, además de salir en la película.

Canciones: [6][editar]

  • Kenshin no Ichigeki (álbum: Kenshin no Ichigeki, (A Blow By Kenshin) lanzado en 2002).
  • Tōgen (álbum: Hitori Bon-Odori (Dance A Bonodori Alone, lanzado en 1995).
  • Me o Muite Tabeteiru Anata (álbum: Hitori Bon-Odori (Dance A Bonodori Alone, lanzado en 1995).
  • Déraciné (álbum: Itsuka Tooku O Miteita, lanzado en 2004).
  • Ayakashi no Tsuki (álbum: Kenshin no Ichigeki, lanzado en 2002).
  • Mata Kon Haru (álbum: Maboroshi To Asobu, (Playing with Phantoms) lanzado en 1994).
  • Wake no Wakaran Kimochi (álbum: Itsuka Tooku O Miteita, lanzado en 2004).
  • Pistol (álbum: Itsuka Tooku O Miteita, lanzado en 2004).

Reconocimientos[editar]

Referencias[editar]

  1. ( JMDb ) (21 de agosto de 2004). «IZO». Japanese Movie Database (en japonés). Consultado el 2 de marzo de 2024. 
  2. a b Linnarz, Rouven (29 de septiembre de 2018). «Film Review: Izo (2004) by Takashi Miike». Asian Movie Pulse.com (en inglés). Consultado el 2 de marzo de 2024. 
  3. Fassone, Ricardo (14 de mayo de 2006). «RETROSPETTIVA TAKASHI MIIKE». Kinematrix.net (en italiano). Consultado el 2 de marzo de 2024. 
  4. «La película más difícil de Miike es Izo». Katanas y colegialas. 27 de septiembre de 2013. Consultado el 2 de marzo de 2024. 
  5. Mes, Tom (28 de enero de 2005). «Reviews Izo». Midnight Eye (en inglés). Consultado el 2 de marzo de 2024. 
  6. Interior Noche (18 de marzo de 2021). «Kazuki Tomokawa in Izo (Takashi Miike, 2004)». YouTube (en inglés). Consultado el 2 de marzo de 2024. 

Enlaces externos[editar]